Los franceses llevaron el arte de la fundición a alturas extremas, no solo con sus escaleras de caracol, sino también con sus muebles de calle y hierro fundido decorativo, caracterizados por su apariencia y belleza atemporales. Qué pensar del banco de Art Nouveau de Claude Monet. O el banco de jardín estilo Versalles de estilo más rural. Y no olvide las patas de mesa industriales para darle a su interior un toque deslumbrante, auténtico y espectacular.